Tres días después

Las cosas van bien, dentro de lo que cabe. Podrían ir mejor, siendo egoístas, podrían ir mejor para mi. Pero no es el caso.
Sigo esperando inutilmente que llege ese algo, ese algo es un ÉL. Un desconocido quizás, alguien con quién nunca he intercambiado una palabra o quizás sí, alguien que nunca imaginé...el amor, aquello que tan pocas veces sentí y menos probé. Y estar esperando media vida que llege algo que te de más razones para ser feliz.
Luego recuerdas instantes de tu vida en los que te preguntas si esa esa es tu esencia y el miedo que te inunda por dentro al darte cuenta de que no estas aprovechandolo todo, de que hay algo que se te escapa.
Ésto es lo que hay, no tienes más, aprovéchalo que no esta nada mal, no eres la única, hay más en este mundo y sobre todo en ese bar. Quién quiera de verdad ya se las apañara para acercarse ahí dentro.